Sabemos que el injerto capilar en Barcelona es una solución para calvicie, pero ¿Qué tanto conocemos sobre esta enfermedad y sus causas? La mayoría de los pacientes que se acercan al especialista se sorprenden al descubrir la cantidad de causas que pueden generar esta condición, así como los malos hábitos que comúnmente tenemos y que le hacen daño a nuestro cabello.
El estrés por ejemplo, es uno de los factores que puede tener una influencia decisiva en la caída del pelo y seguramente todos nos sentiremos aludidos, puesto que el ritmo de vida actual se caracteriza por la alta carga de responsabilidades que se convierten en preocupaciones, pero este no produce las mismas consecuencias en todas las personas.
Así mismo, puede manifestarse de diferentes formas; la más común es el efluvio telógeno, lo que también se conoce como una muerte prematura de los folículos capilares, dado que estos se saltan fases de su ciclo de vida y la pérdida se hace notoria en poco tiempo.
El origen también puede encontrarse en el propio organismo, dando lugar a la alopecia areata, en cuyo caso es el mismo sistema el que ataca a los folículos generando su caída. Otra modalidad donde la causa es el mismo paciente, es la tricotilomanía, y se produce por un comportamiento irracional de la persona, la cual al sentirse estresada se arranca el cabello.
¿Cuál es el tratamiento recomendado?
A veces, para contrarrestar los efectos de esta enfermedad, basta con poner en práctica pequeños ajustes en nuestro estilo de vida, tales como la reducción del consumo de grasas, carbohidratos y azúcares o reservar mayor tiempo para el descanso.
Pero estas medidas no generan los mismos resultados en todos los pacientes y cuando no tienen la efectividad esperada, es necesario profundizar en las causas psicológicas que puedan motivar la pérdida de cabello porque, en definitiva, el estrés es un tema emocional.
Sin embargo, pese a sentirnos identificados con los síntomas de esta modalidad de la alopecia, no podemos sacar conclusiones apresuradas, es necesario consultar con un cirujano capilar a fin de que este pueda determinar el verdadero origen de nuestro padecimiento.