El derecho es una ciencia que abarca todos los aspectos de nuestra vida diaria; todo tipo de situaciones están reguladas por las leyes y es por ello que, en repetidas ocasiones durante nuestra vida requerimos de los servicios de un abogado Cáceres.
Una de las ramas más comunes es el derecho civil, porque ella abarca diversas áreas tales como los contratos de cualquier tipo entre dos personas, divorcios, hipotecas, herencias, donaciones y mucho más.
Y especialmente cuando se trata de temas de familia, como un divorcio, herencia o donación de bienes entre familiares, es importante tener a nuestro servicio un abogado de amplia experiencia, reconocido por su responsabilidad y eficiencia, pero sobretodo discreción, porque en definitiva son asuntos muy personales.
Pero además de personales, en ocasiones tienden a ser más complejos de lo que en principio podemos imaginar, porque muchos actos jurídicos tienen efectos a futuro que tal vez no son los que deseamos.
Uno de esos casos es la donación de efectivo de padres a hijos Madrid, porque la primera impresión es que se trata de un acto sencillo en el que se le dona dinero a un hijo, pero esto puede traer consecuencias sobre los derechos de sucesión de ese hijo.
¿Cómo donar dinero a un hijo?
Algo que debemos tener presente es que para la ley, el momento por excelencia en el que los hijos pasan a poseer alguno de los bienes de sus padres es la sucesión. En ese sentido, cuando ocurre una donación en vida de padres a hijos, especialmente de dinero en efectivo, se presume que se trata de un adelanto de la porción que le corresponderá en la distribución de la herencia.
En caso de que no sea esto lo que se quiere, basta con expresarlo en el testamento y evitar así afectar los derechos sucesorales de nuestros hijos.
Ahora bien, aclarados los límites de alcance de la mencionada donación, es importante tener presente que la misma generará impuestos que se establecerán en virtud de los bienes objeto de la donación y de la comunidad autónoma en que se lleve a cabo.
Esto significa que se trata de un contrato que no genera la misma carga tributaria para todos, pudiendo ser accesible o con alto coste según sea el caso.
Este es el motivo por el que muchos intentan tomar atajos para evadir el pago de impuestos, sin embargo, es bien sabido que esto trae serias consecuencias legales y tales tipos de actos no son recomendables.
La mejor alternativa es cumplir con las normas y obligaciones derivadas de ellas, por lo que la asistencia y representación de un buen abogado es esencial para realizar los trámites exigidos por la ley, sin perjudicar nuestros intereses.