Cuando un paciente tiene un diagnóstico de la esclerosis múltiple, por lo general, siente frustración, rabia y tristeza al mismo tiempo. Son muchas las ideas que vienen a la mente de la persona, pues no solo les preocupa el hecho de que no existe una cura, sino que además conocer sus síntomas crea miedo y ansiedad.
Esta enfermedad degenerativa afecta la médula espinal, así como las paredes blancas del cerebro, trayendo como consecuencia el correcto funcionamiento de las fibras nerviosas. Asimismo, el sistema inmunológico se ve afectado de forma inmediata, pues el padecimiento se expande a través de las células en el cuerpo. Aunque múltiples estudios han tratado de encontrar la causa, aun no se ha obtenido éxito con eso.
Los síntomas que sufre el paciente son fuertes y en la medida que pasa el tiempo estos se van agudizando. Pérdida del equilibrio y coordinación física, dificultades para el aprendizaje, así como alteraciones en la vista, son indicativos de este problema de salud, lo cual genera una constante preocupación.
En ocasiones las personas que sufren de esclerosis múltiple suelen desarrollar problemas psicológicos como el estrés y la depresión, haciendo que el desarrollo de esta enfermedad sea más rápida. Mantener un equilibrio mental será la clave para sobrellevar esta situación.
Efectos psicológicos de la esclerosis múltiple
Con frecuencia, el equipo médico de atención suele recomendar visitar a un psicólogo o especialista. El enfermo debe pasar por un proceso de aceptación que suele ser bastante complejo, en especial para aquellos que han comenzado a desarrollar planes a largo plazo. La guía de un profesional en esta área es indispensable para evitar mayores contratiempos.
Los mejores psicólogos en Bilbao cuentan con la formación adecuada para ayudar al enfermo a que se adapte a los nuevos cambios físicos y mentales que deberá sobrellevar. La agenda de quien sufre esclerosis múltiple, cambia en 360º. Las rutinas laborales y familiares se alteran, en especial porque deben afrontarse nuevos compromisos, como por ejemplo ir a la terapia de manera cotidiana.
El psicólogo funge como una figura de apoyo y emocional. Asimismo, tendrá el tacto suficiente para hacer entender al paciente y sus familiares que habrá cambios en el entorno, pero no significa que la vida deba parar. Por ello, la asesoría de estos profesionales hará la diferencia.
Este será el indicado para lograr el cambio de mentalidad y así hacer las cosas de manera correcta. Es fundamental que todos los involucrados acepten el proceso para que puedan prepararse para lo que se avecina. La mayoría de los casos se queda en la fase de aceptación, lo que impide sacar un aprendizaje de esta vivencia.
Padecer de esclerosis múltiple es una prueba de la vida que debe superarse con fuerza y voluntad.