Las exigencias de los profesionales en construcción son cada vez más fuertes, las legislaciones obligan a que el desarrollo de cualquier obra sea ejecutado según condiciones de seguridad y estabilidad. El arquitecto ya no solo diseña a gusto, tiene el deber de aportar consideraciones técnicas de la creación con la finalidad de minimizar los costes, escoger adecuadamente los materiales apropiados y asegurar la funcionalidad y habitabilidad, por su parte, el perito en construcción debe evaluar aspectos técnicos antes, durante y después de realizarse el proyecto.

El problema es que nos hemos acostumbrado a realizar diversidad de tareas sin prestar atención a las consecuencias, y en la sociedad moderna es un error garrafal, hoy en día todo tiene su relevancia y más pensando en el desarrollo de inmuebles, no estar atentos a la calidad en general de la obra puede perjudicarte de gran manera, no solo en cuanto al resultado final del producto, sino verte implicado en demandas legales por fallas en la habitabilidad o seguridad del edificio.

El servicio de peritaje antes de la obra

Si bien es cierto que no es común este servicio, ya que el principal aporte está inmerso durante el desarrollo, siempre es conveniente una asesoría para asegurar la compra de materiales. El arquitecto es el encargado de seleccionar los materiales y texturas de la edificación, los cuales deben cumplir con criterios de viabilidad del proyecto, es tarea del perito en este caso, asesorar en la elección, evaluando las condiciones climáticas, la protección ambiental, el estilo del entorno y la seguridad una vez finalizado.

Servicio durante la obra

Es la contratación más habitual del perito, a pesar de estar seguros de las indicaciones en los planos y de las propuestas que presenta el contratista, no debemos dejar de lado una supervisión in situ, corroborando la calidad del material, el cual debe coincidir con las recomendaciones, y la forma en que se utiliza por los obreros e ingenieros. De igual manera debe asegurar el desecho de residuos de una forma limpia y segura, según lo indique la legislación pertinente.

Servicio después de la obra

Tiene diversas finalidades, desde tasar el inmueble, hasta dar el visto bueno en cuanto a consideraciones técnicas se refiere. Sin embargo, se utiliza su participación con mayor frecuencia para ejecutar demandas judiciales contra constructoras o terceros que afectaron directamente la seguridad y calidad de las instalaciones.